NUESTRAS VIDAS HAN SIDO COMO UNA CANCIÓN: Capítulo 3

Robin: Para nada, pensamos que Melody estaba muerta-dijo mientras se sentaba en el piso también-
Yo: -me levanté del sofá y me acerqué a Maurice y Robin- No se depriman, chicos creo que algo los va a sentir mejor
Maurice y Robin: ¿Qué cosa? -preguntaron a la vez-
Yo: ¡LOS EXTRAÑÉ! -dije mientras los abrazaba provocando que cayeramos al suelo-
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Pasamos el resto de la tarde jugando juegos, charlando o haciendo algo estúpido en el patio trasero. Fue la mejor tarde de nuestras vidas.
Estamos sentados en el césped del patio trasero y estabamos charlando puras bobadas, conciendo algo sobre nosotros o contabamos anécdotas que lo que más me divertía.
Les pregunté a los chicos cómo llegue a su casa y se miraron entre ellos. Al final, me lo contaron porque les hice una carita de tristeza y casi me morí cuando me lo contaron. Que malo Vince, ¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Como sigo estando con él? pero lo importante ¿Cómo supo que estaba en el parque para reunirme con Barry, Robin y Maurice?.
 Luego de estar horas con los chicos, se estaban haciendo muy tarde.
Yo: Chicos, yo me a ir llendo a mi casa
Barry: No, quédate un rato
Yo: Me encantaría pero no puedo, mañana tengo cosas que hacer
Maurice: Esta bien, entendemos pero es divertir estar contigo -bostezó- me voy a dormir -subió las escaleras-
Yo: Yo me voy Barry y Robin, adiós -esta por abrir la puerta, pero alguien me tomo del brazo-
Robin: ¿Puedo acompañarte a tu casa?
Barry: Robin es tarde y ya he hecho mucho por hoy
Robin: Barry, tu golpeaste a Vince para salvarla y Maurice la cargo en brazos hacia la casa y no haría nada por el cansancio
Maurice: ¡Te escuche! -dijo desde su habitación-
Robin: ¿Qué hice yo? Nada, lo único que puedo hacer es acompañarla tu y Maurice han hecho su parte ¿Por qué no yo?   
Me quede algo confundida y sorprendida pero lo disimulé para evitar las preguntas. ¿Robin es así de verdad o estaba algo molesto y lo expreso así?
Barry: -suspiró- Esta bien, pero no vuelvas tarde
Robin: -suspiró- De acuerdo
Barry se fue a su habitación y nosotros nos fuimos a mi casa. Me sentí muy incómoda en la pequeña discusión entre Barry y Robin porque no se que hacer en esas situaciones  y porque nunca he tenido un hermano o una hermana. Es difícil saber que puedes hacer en esas situaciones.

Llegamos a mi casa y nos quedamos en la puerta sin decir nada hasta que hablé.
Yo: Gracias por acompañarme a casa, Robin
Robin: No hay de que y lamento la discusión entre Barry y yo hace unos momentos
Yo: Las peleas de hermanos son normales, aunque nunca tuve un hermano o hermana -dije tristemente-
Robin: Lo lamento
Yo: No importa -agaché la cabeza- ¿Crees que nos volvamos a ver?
Robin: Por supuesto que si, -pasó su brazo por mis hombros- aunque solo nos conocimos hace 3 meses. Hoy nos reencontramos y nos conocimos un poco más, no significa que te vayas para siempre, te queremos en nuestras vidas. Y podemos hacer cualquier cosa como salir, hacer bromas, ir a un lugar, jugar y mucho más, ¿Por qué piensas eso?
Yo: -lo abrazé- Por nada, Robin -dije tiernamente-
Él me correspondió el abrazo y nos quedamos así varios minutos. Nos separamos del largo abrazo, pero Robin no quitaba su brazo de mis hombros.
Yo: Robin, creo que deberías irte, Barry te matará si no llegas temprano
Robin: No, un ratito más
Yo: Por favor -hice carita de perro mojado con mucha tristeza-
Robin: Sabes que no puedo resistir a esa carita -suspiro- esta bien, ire a casa
Yo: Gracias, -le di un beso en la mejilla- además, te ves cansado
Robin: No es cierto -bostezó-

Yo: ¿Ves? Si lo estas -también bostezé-
Robin: Tu también lo estas, Melody
Yo: Porque tu me contagiaste -froté mis ojos- mejor ve antes de que Barry te mate
Robin: De acuerdo, adiós Melody
Yo: Adiós Robin
Nos dimos un beso en la mejilla y Robin se fue. Iba a abrir la puerta, pero alguien me toca el hombro. Me giré para ver quien era y era una chica que su cabello le llegaba a la mitad del cuello.
Yo: ¿Puedo ayudarla? -dije tímidamente y con algo de miedo-
X: Me llamo Molly Hullis y no quiero que se aleje de él porque él es mío

Yo: ¿Hablas de Robin Gibb? Lo lamento pero no me alejaré de él -estaba dispuesta a abrir la puerta, pero Molly me agarró el brazo- ¿Qué quieres?
Molly: Alejate de él, él es MI novio y no quiero que te le acerques, hables, mires y le coquetees en mis narices
Esta chica si que esta loca, ¿Cómo me va a pedir que deje de lado a Robin o los hermanos Gibb? Debería ir a un psicólogo esta mujer.
Yo: Molly escuchame por favor, yo no coqueteo con Robin y nunca lo haría. Es como le coquetee a Barry, cosa que eso nunca pasara, ¿Me entiendes?
Molly: Eso entiendo nunca lo haría con Barry
Yo: Oye, ¿Quieres que sigamos esta discusión adentro? Porque hace algo de frío
Molly: ¿Por qué no? Aunque si, alejate de Robin -dijo seriamente-
Yo: Cuentamelo todo
Entramos a mi casa, nos sentamos en el sofá y me empezó a contar las razones de por qué no debo ver a Robin. En algunas partes, ella habla tranquila y dulce y en otras enojada gritando a los cuatro vientos de todo Australia. Ella necesita ayuda en serio.
También le conté mis razones de por qué no quiero alejarme de Robin y ella entendía algunas veces. Molly es una buena chica, pero con varios problemas en la cabeza.
Yo: ¿Quieres que nos encontremos un día para seguir de esta discusión?
Molly: No, creo que te deje bien en claro las razones
Yo: De acuerdo, adiós Molly -iba a cerrar la puerta, pero Molly me detuvo-
Molly: Tienes razón, dame tu número y seguimos con esta discusión
Yo: Esta bien -busqué un papel y un lápiz y escribí mi número- aquí tienes -se lo entregue- ¿Tu me pasas él tuyo?
Molly: Lo siento es que no lo recuerdo, yo te llamó ¿Si? Adiós -se fue corriendo-
Yo: ¿Adiós? -dije confundidamente y cerré la puerta-
Me dirigí a mi habitación, me pusé el pijama y me acosté en la cama a pensar todas las cosas que han pasado hoy. Ha sido un día cansador y con muchas sorpresas.
Me quedé pensando un rato más hasta que me quede dormida.




Hola, espero que les haya gustado este capítulo y nos vemos en el siguiente. 
                                                                                                                                          Adiós